lunes, octubre 09, 2006

Sobre sirenas y harpías.

Conviene distinguir entre los carroñeros que buscan alimentarse de tu cadáver laboral sacándote lo poco que te queda y las sirenas cuyos esperanzadores pero falsos cánticos te harán estrellar contra los arrecifes que su ilusión esconde. Evidentemente los primeros son auténticos predadores, mucho más peligrosos que los primeros, pero lo que ofrecen ambos es igual de falso. Olvídate. Nunca ninguno te dará trabajo que es lo único que importa. Trabajo remunerado, que el gratis es una especialidad de los buitres.

Hablemos primero de las sirenas. En esta última categoría están todos los estamentos oficiales, oficiosos y privados sin ánimo de lucro cuya función teórica es facilitarles el acceso al mundo del trabajo a los que, como los mayores, estamos siendo marginados. Su función real es mantenernos entretenidos y calladitos para que no nos rebelemos contra nuestra situación y reclamemos derechos y soluciones reales que no saben darnos. Así ofrecen cursillos sobre todo tipo de temas desde la calificación laboral hasta la prospección de empleo que no sirven para nada a la hora de encontrar trabajo. Pero si, vista la ineficacia de sus métodos, empiezas a reclamar soluciones reales y que te ayuden de verdad, se acabó lo que se daba y te conviertes en un "elemento conflictivo" con lo que la probabilidad de que encuentres trabajo pasa de nula a negativa. Por lo tanto hay que olvidarse de ellos, no sirven para buscar empleo y sólo causan frustraciones y desilusiones, cosas que ya le sobran a un parado. Sin embargo algunos de los cursillos, no los completamente inútiles sobre búsqueda de empleo sino los de capacitación laboral, son muy interesantes para pasar el tiempo y aumentar tu cultura general y tus habilidades aunque no te ayuden a encontrar trabajo. Así que, si el buscarte la vida de otro modo te deja tiempo libre, te recomiendo que te apuntes al máximo de cursos que puedas. Ya sabes, el saber no ocupa lugar aunque no sirva para encontrar trabajo. Además entretiene mucho.

Pero en el fondo el canto de las sirenas muestra su falsedad porque, si insistes y te pones pesado, acabaran admitiendo que en realidad no te conseguirán nunca un puesto de trabajo. Ni siquiera con los famosos cursos "con compromiso de contratación". Pero los carroñeros que se atreven a "garantizarte" un puesto de trabajo. Por esto son mucho más peligrosos. Y, aunque parezca mentira, sus actividades son en general mucho más legales que las que los parados mayores podemos vernos obligados a desempeñar para sobrevivir y mantener nuestras familias. La mayoría son empresas muy establecidas y reconocidas que simplemente se aprovechan de tu desesperación para hacerte trabajar gratis o gastarte lo poco que te queda por la ilusión de conseguir un puesto de trabajo. Todo esto sin ningún escrúpulo o mala conciencia por supuesto. Y, debido a la condición de parado desahuciado, es extremadamente difícil no responder a los encantos de esas harpías. Aunque le veas el plumaje y estés un 99% seguro que es un engaño. Pero hay que probar por si fuera este 1%. Lo sé porque he caído. Una y otra y otra vez. He llegado a trabajar más de un año para una empresa que al final no me ha pagado ni un céntimo de sueldo. Hasta he llegado a echar mano de mis reservas para sufragar gastos de representación que no me han sido reembolsados. Encima de puta, he tenido que pagar la cama... Pero nunca más... Espero...

Para resumir no hay que dejarse seducir ni por los cantos de las sirenas ni por los de la harpías aunque es mas difícil sustraerse a las segundas que a las primeras. Además de las primeras sí que se puede sacar algo aunque nunca sea trabajo mientras que las segundas te sacarán todo lo que te queda y te dejarán mucho peor que antes..


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El Viejo de la Montaña